Durante el embarazo es habitual tener contracciones que no implica que tengas que estar de parto. En cualquier caso, si tienes contracciones molestas y de forma repetitiva lo mejor es que acudas a tu médico. Aquí te explicamos como diferenciar las contracciones Braxton Hicks de las del parto:
Las contracciones Braxton Hicks
Las contracciones de Braxton Hicks comienzan a producirse a partir de la sexta semana de embarazo aunque comienzan a manifestarse a partir de la semana 20. Hay mujeres que no las llegan a sentir nunca aunque todas las tienen.
- No son del todo dolorosas, es decir, son molestas e incómodas pero no producen un dolor grande.
- La barriga se pone dura, es incómodo pero no llega a resultar doloroso, son como un apretón en la barriga
- No ocurre en intervalos regulares: es decir, aparecerán y desaparacerán de forma independendiente. Sin ser recurrente en el tiempo
- Suelen desaparecer mientras caminas o cambias de posición
Las contracciones de parto
En cada mujer las contracciones de parto pueden tener características diferentes. A algunas mujeres les resultan más dolorosas, a otras no les causa dolor, a algunas mujeres tardan en llegar seguidas y a otras enseguida tienen contracciones muy repetitivas. Estas son las características generales que te servirán para diferenciar las contracciones de parto de las de Braxton Hicks
- Son dolorosas, similares a los calambres de la menstruación
- Ocurren de forma reincidente, siguen un patrón de tiempo y cada vez van produciéndose más seguidas y más largas
- Se acentúan cuando caminas
- Suelen causar dolor en la espalda o el abdomen. También presión en la pelvis
- Nauseas
- Suelen durar unos 30-70 segundos y se repiten cada 5-10 minutos