Si sufres un embarazo molar el primer tratamiento que tendrán que hacerte es una dilatación y legrado o legrado uterino por aspiración para extraer el tejido anormal.
En este tratamiento te pueden poner anestesia general, local o también inyectarte sedantes intravenosos.
En primer lugar el médico te introducirá un espéculo en la vagina con una solución antiséptica para limpiar el cuello uterino y la vagina. Luego dilatará en cuello con varillas de metal y pasará un tubo hueco de plástico a través del cuello uterino para aspirar el tejido del útero. Finalmente utilizará la legra, un instrumento con forma de cuchara, para raspar los restos de tejido de las paredes del útero.
Si has tenido un embarazo molar es posible que también te hagan una radiografía de tórax para asegurar que no se han propagado células anormales hacia los pulmones. Pero si esto ocurre, entre el 80 y 90% de los casos estas células se curan.
Una vez curada, tu médico querrá revisar tus niveles de hCG una vez por semana al principio y luego cada uno o dos meses durante un año.