Es recomendable que tu bebé coma jamón serrano a partir de los 12 meses de edad como mínimo, ya que es difícil de masticar y de tragar. Debes dárselo en trozos muy pequeños y de manera moderada, ya que los embutidos no son muy aconsejables, sobre todo en bebés y en niños por su altos contenido en grasas y colesterol.
Consulta a tu pediatra para asegurarte de que tu bebé puede comer jamón serrano.