El bebé puede comer pan a partir de los 8 meses de edad, al igual que cualquier otro alimento que contenga gluten. El pan proporciona a los bebés y a los niños los nutrientes básicos para su crecimiento y su desarrollo. El pan también resulta una herramienta muy útil para que tu bebé aprenda a morder y a masticar.
El pan aporta gran cantidad de hidratos de carbono, vital para el mantenimiento de la actividad muscular, así como gran variedad de vitaminas, como vitamina B1 o tiamina, vitamina B2 o riboflavina y vitamina B9 o ácido fólico; minerales, como fósforo y magnesio, y fibra.