Tienes que empezar a tomar ácido fólico de dos a tres meses antes de quedarte embarazada, es decir, tienes que planificar cuando quieres quedarte embarazada para poder tomar con suficiente adelanto el ácido fólico. Cuando ya estás embarazada, debes tomarlo, al menos, durante el primer trimestre de embarazo. De esta manera reducirás hasta un 70% las posibilidades de que el bebé padezca enfermedades neuronales o que tenga problemas en la médula espinal. En casos de mayor riesgo como en mamás diabéticas, el ácido fólico debe tomarse hasta después del parto e, incluso, hasta durante la lactancia. Las dosis pueden variar, pero es el médico quien debe recomendarte la cantidad adecuada dependiendo de tu embarazo y tus particularidades.
¿Qué alimentos contienen ácido fólico?
A parte de los complementos vitamínicos de ácido fólico, existen muchos alimentos que de manera natural tienen ácido fólico. Estos alimentos son las espinacas, las legumbres, los cítricos, los frutos secos y la leche. Si a estos alimentos les añades el complemento, podrás conseguir unos niveles de ácido fólico óptimos para el embarazo.