Existen determinadas circunstancias que hacen recomendable una cesárea o parto abdominal, para evitar los posibles riesgos que la futura mamá o el bebé podrían sufrir. Las principales son las siguientes:
- Tener placenta previa, cuando ésta está tan baja que obstruye la salida del útero.
- Mala posición del bebé, que dificultaría un parto natural.
- Tamaño y peso del bebé demasiado grande (macrosomia), que podría complicar el parto vaginal.
- Embarazo múltiple.
- Haber tenido operaciones en el útero o una cesárea previa. Esto ocurre sobre todo si el corte es vertical. En caso de tener un corte vertical, podría realizarse un parto vaginal aunque ya se hubiera tenido dicha cesárea.
- Otras condiciones y situaciones específicas de la madre, como enfermedades, estado de salud, etc.
¿Cuándo se realiza una cesárea de emergencia?
A parte de estos casos en que la cesárea se programa, existen situaciones en que se ha de practicar una cesárea de emergencia:
- El cuello del útero no se dilata lo suficiente.
- El bebé deja de descender por el canal del parto.
- La placenta se desprende prematuramente de la pared uterina.
- Cordón umbilical prolapsado: el cordón umbilical puede llegar a cortar el suministro de oxígeno al bebé.
- En caso de infección vaginal, ya que de esta manera se protege al bebé.