Normalmente, las ecografías no presentan riesgos para el bebé como tampoco para la salud de la mamá. No obstante, consulta con tu médico para quedarte más segura e infórmate antes de que te realicen la primera ecografía.
Las ecografías se realizan para controlar el crecimiento del feto durante los meses de gestación y permiten al especialista descartar problemas graves como placenta previa, anomalías en el cordón umbilical o alteraciones en la cantidad de líquido amniótico.
La observación del bebé se realiza por medio de ondas de sonido que se transmiten desde el abdomen o la vía transvaginal, dependiendo del tipo de ecografía. Después, esas ondas rebotan en el útero y placenta reproduciendo la imagen de la zona que se desea examinar. Durante el embarazo se practican un total de tres ecografías, aunque el médico podría realizarte 4 ó 5 si lo cree necesario.
Consulta con tu médico cualquier duda que tengas sobre los riesgos de las ecografías.