Es un mito que la forma de la barriga tenga que ver con el sexo del bebé, ya que lo que más determina la forma de la barriga es la forma de tu cuerpo.
Es decir, en el caso de una mujer de cadera ancha, el bebé tendrá mucho espacio para crecer, así que la barriga será más redondeada y pequeña. Si la madre tiene una cadera estrecha, el bebé tendrá poco espacio en la cadera y crecerá hacia afuera, por lo que la barriga de la madre será picuda.
En la forma de tu barriga participan muchos factores, aparte de la forma de tu cuerpo, como tu estatura, si se trata de un embarazo único o múltiple, la posición del bebé y la cantidad de líquido amniótico.
La forma de la barriga de la madre siempre es distinta de una mujer a otra, pero por motivos muy diversos, que desde luego no tienen nada que ver con el sexo del bebé.