Puede que tu bebé no duerma por la noche porque ha dormido muchas horas durante el día. Por ello, te recomendamos que tu bebé no duerma más de 3 horas diarias de siesta y que, transcurridas esas tres horas, lo despiertes con suavidad.
Aprovecha las horas del día para jugar con él o hablar con él. Así lo mantendrás despierto durante las horas que creas conveniente. Durante el momento de las siestas, sigue con la actividad diaria para acostumbrarlo mejor: no corras las cortinas ni evites ruidos del día a día.
Por la noche trata de crear en su habitación un ambiente agradable para el sueño. Puedes cantarle una canción, susurrarle al oído o mecerlo hasta conseguir que se quede dormido. Si tu bebé no se duerme, puedes jugar con él hasta "cansarlo" y hacer que le entre sueño.
Consulta al pediatra para resolver cualquier duda que tengas sobre el sueño del bebé.