Sí, la infección de orina puede afectar al feto, especialmente si no es tratada a tiempo. Es importante que acudas al médico para evitar complicaciones. Las infecciones de orina son muy frecuentes en el embarazo, por lo que conviene extremar las precauciones para cuidar de tu salud y de la salud de tu bebé.
Generalmente, existen dos tipos de infecciones de orina: las infecciones bajas, es decir, en la vejiga; y las infecciones altas o en los riñones. En ambos casos, debes acudir a tu médico para que te recete un antibiótico. También es aconsejable beber mucha agua y no aguantar las ganas de orinar.
Si la infección de orina es tratada a tiempo, no tiene por qué producir ningún problema al bebé. Por el contrario, si la infección no se controla y empeora, podría producir un parto prematuro y afectar a la salud tanto de la madre como del bebé. Ponte en manos de un experto en cuanto notes las primeras molestias.