Normalmente, la dentición no suele influir en la lactancia, aunque conviene tener en cuenta que cada bebé es diferente. Muchos bebés siguen tomando leche materna durante la dentición, no sólo porque la leche es su alimento, sino también porque tomar leche del pecho les alivia las molestias durante el crecimiento de los dientes.
Durante la llamada "huelga de lactancia" tu bebé puede negarse a tomar leche del pecho, por lo que tendrás que extraerte leche para seguir estimulando la producción. La dentición también puede provocar que el bebé tome tus pechos como un juguete y podrá morderlo cuando acabe de alimentarse.
Tú misma puedes masajear las encías de tu bebé para calmar su dolor, o bien, tener a mano juguetes que pueda morder. Consulta al pediatra para saber cómo puedes aliviar el dolor de dientes de tu bebé y evitar así que muerda el pecho durante las tomas.