No es recomendable comer mortadela durante el embarazo. Tampoco lo es ningún tipo de embutido de charcutería. Sólo se puede consumir si está cocinado. ¿Por qué no debes consumir este tipo de productos? Porque pueden contener la bacteria de la listeriosis. La listeriosis no es peligrosa si no estás embarazada pero si estás esperando un bebé sí que es peligrosa. La listeriosis es una infección que puede traspasar la placenta y provocar en el feto malformaciones o, incluso, provocar partos prematuros.