Sí, es bueno comer tomate durante el embarazo. Tiene muchos antioxidantes. Los antioxidantes protegen las células de los óvulos y del esperma, es decir, de los órganos reproductores. Además también proporcionan sodio y potasio, sustancias que ayudan a combatir y eliminar las toxinas. También es recomendable para aumentar la fertilidad masculina. Los tomates son una gran fuente de vitamina C. Esta vitamina es muy importante para la formación de los huesos y de las encías, así como para el mantenimiento de los mismos de la futura mamá.
Recuerda siempre lavar muy bien los tomates antes de consumirlos.