Durante los nueve meses de embarazo tu cuerpo sufrirá algunos cambios, tanto físicos como psicológicos. Algunas futuras mamás tienen nauseas o vómitos, sobre todo por las mañanas, y su sentido del olfato se vuelve más sensible con algunos olores, como con el humo del tabaco.
El embarazo hace que el organismo segregue un tipo de hormonas que pueden provocan efectos imprevistos, como cambios en el carácter o necesidad de dormir durante más tiempo. El embarazo produce cambios en el cuerpo, como el aumento del tamaño del pecho para alimentar al futuro bebé.
Los cambios físicos durante el embarazo son muy evidentes, pero los cambios emocionales se consideran normales, aunque con el lado positivo de que son pasajeros. Durante el primer trimestre de embarazo, puedes sufrir algunos cambios de humor bruscos, como de la risa al llanto o de la alegría a la tristeza. El segundo trimestre de embarazo se considera un momento de estabilidad y tranquilidad emocional, ya que comenzarás a aceptar la gestación.
En el tercer trimestre de embarazo los cambios corporales y anímicos se acentúan. El volumen de la barriga puede provocarte insomnio y molestias en la espalda. Además, puedes sentir inseguridad o miedo al parto, ante la inminente llegada de tu bebé.
Cambios del cuerpo durante el embarazo
A continuación, te detallamos qué cambios puede sufrir tu cuerpo durante el embarazo. Recuerda que los cambios corporales son temporales así que no te desesperes, y consulta con tu médico si tienes alguna duda:
- Si tienes el cabello seco, puede volverse quebradizo
- Aparición de manchas o granitos en el rostro
- Los pechos aumentan de tamaño y se vuelven más sensibles
- Formación de estrías en el vientre, las caderas, las nalgas y los muslos
- Aparición de varices como resultado del aumento de la circulación sanguínea
- Los pies podrían hincharse en los últimos meses de embarazo
Cambios emocionales durante el embarazo
En este apartado te explicamos qué cambios emocionales puedes sufrir durante el embarazo. Consulta con tu médico para resolver cualquier duda que tengas:
- Cambios de humor repentinos e hipersensibilidad
- Más estrés o ansiedad
- Los llamados “antojos”, es decir, el deseo de comer determinados alimentos
- Insomnio o malestar anímico a causa de las molestias
- “Síndrome del nido”, es decir, obsesión por tenerlo todo listo para la llegada del bebé