Hay ocasiones raras en las que la preeclampsia puede producir convulsiones, lo que se conoce como eclampsia.
Esta complicación puede tener graves consecuencias para ti, pero también para tu bebé.
Antes de que aparezcan las convulsiones pueden aparecer otros síntomas, como un dolor de cabeza intenso o persistente, visión borrosa o con puntos, confusión mental, sensibilidad a la luz y dolor intenso en la parte superior del abdomen.
Sin embargo, estas convulsiones también pueden aparecer sin previo aviso, es por eso que todas las mujeres que sufren preeclampsia severa son tratadas con sulfato de magnesio, ya que es un anticonvulsivo.