La preeclampsia es un trastorno que afecta más o menos al 5% de las mujeres embarazadas.
Esta complicación se diagnostica si tienes hipertensión arterial y proteína en la orina después de la semana 20 del embarazo.
La preeclampsia puede aparecer a partir de la semana 37 sobre todo, pero también puede ocurrir antes, durante el parto o incluso después de dar a luz.
Cuanto más intensa sea la preeclampsia y más pronto se manifieste mayores serán los riesgos para ti y para el bebé.
Este trastorno puede afectar a muchos órganos y causar problemas graves o incluso que acaben en muerte, por eso a veces es necesario dar a luz prematuramente.
La preeclampsia hace que los vasos sanguíneos se contraigan, generando hipertensión y disminuyendo el riego sanguíneo, que afecta sobre todo a hígado, riñones y cerebro. En cuanto al bebé, puede tener problemas de crecimiento, muy poco líquido amniótico y desprendimiento prematuro de la placenta.