Es muy frecuente padecer una infección de orina durante el embarazo ya que se produce una mayor retención de orina.
Esto se debe a que debido a los cambios hormonales se produce una dilatación y disminución del movimiento de la vía urinaria. Además, al avanzar el embarazo el útero va creciendo y presiona la pared de la vejiga, lo que aumenta las probabilidades de infección.
Para reducir las posibilidades de infección de orina debes consultar a tu médico, pero hay alimentos que te ayudan a prevenir la infección de orina, como tomar dos litros de agua diarios, los arándanos, bien en fruta o en zumo, los cítricos, las semillas de calabaza y la cebolla, que es muy diurética.